Está claro, para todo y en todos los casos, siempre hay un puntito más…
Más dificultad, más altura, más calor, más frío, más humedad…
Yo creí que había realizado lo peor de todos los caminos, lo más duro, no se, el puerto de Napoleón en Pirineos, la subida al Cebreiro o la bajada a Molinaseca…
Pues no!!! Hoy había un puntito más, la subida tras pasar Oseira y su monasterio ha sido mortal. No, no exagero…
Más de una hora arrastrando la bici y sus archeles, por un camino lleno de piedras, casi intransitable andando.
Si alguna vez repito, subo por la carretera, porque aunque el paraje es bonito, el esfuerzo para hacer apenas unos km no merece la pena.
Que puntito más!!! Lo habré visto todo?