Por ayer 27-06-2013
Castelo – Olveiroa
Tras la noche en el peculiar albergue que comente en otra entrada anterior, (evitar pasar por aquí, ha sido el peor de todos, sin condiciones, caro de coj…, un sacaperras y creo que pirata. No voy a dar detalles, pero me he sentido engañado) iniciamos el recorrido hacia nuestro final de etapa y como siempre con una subida de esas que te tensan los músculos de las piernas, luego suaviza y baja hasta el río y te regala un placer oara los sentidos en forma de paisaje (también comentado), que espectáculo el cruce del rio Tambre, cerca de Negreira (venid por aquí).
Seguimos nuestro camino ayudados por un viento de levante que hace que los km sean más llevaderos y las subidas cuesten menos (parece que el apóstol desea que nuestro camino a Fisterra sea un placer sin demasiado sufrimiento) y así, empujados, llegamos, cruzando peregrinos que van a Fisterra y vienen de vuelta, a Olveiroa y nos volvemos a encontrar otra agradable sorpresa, la pensión-albergue Casa Loncho, este si, montado con gusto, limpio, cómodo y a muy buen precio y atendido por una familia encantadora que te hacen la estancia muy agradable.
Comida, siesta, cena con partido de la selección incluida y a dormir pensando en la última jornada que nos llevara al FIN DE LA TIERRA
Pero eso será mañana!