En el Camino, como os he relatado en otras entradas, hay angeles… Y también demonios.
Mirad estos, en plena faena de raposear.
Yo no, estaba haciendo la foto.
Bueno, a decir verdad, cuando he terminado, también he arramblado con un buen puñado…
Que delicia, y limpias con las últimas lluvias caídas.
Es una broma, tan sólo unas poquitas para probar, sin destrozos y sin abusos.