Como cada año, desde que soy un niño, cada 24 de Mayo vuelvo a acompañar a la Virgen Auxiliadora por las calles de Puertollano y vienen a mi cabeza recuerdos de infancia y juventud, de momentos vividos con intensidad en los patios del colegio, de los salesianos. Hoy es la fiesta de la familia salesiana, de mi familia.