En bici, en coche o andando, el navarro, el aragonés o el catalán, el norte o el sur, Pirineos es un espectáculo, un placer para los sentidos y si además el día acompaña, como hoy, el placer se multiplica. El esfuerzo de ascender a pedales, 1200 mt. se ve altamente recompensado con los paisajes, los sonidos, los aromas…
Y tras el duro esfuerzo, el descanso en un entorno lleno de historia, Roncesvalles te evoca multitud de sensaciones, vividas de igual manera por cuantos peregrinos han pasado por aquí a lo largo de la historia jacobea.









Ubicación:Calle de Nuestra Señora de Roncesvalles,Roncesvalles,España